
Da por hecho,
que el solo hecho de vivir,
te da derecho a compartir,
el mismo aire que respiro.
Y es por eso,
que necesito tu sentir,
y que compartas el latir,
al tiempo de cada suspiro.
Embriagado de tu esencia,
tu magnánima hermosura,
me hace adicto a tu presencia.
Albergan tu existencia,
el cariño, la ternura,
la bondad y la inocencia.
Inspiradora de versos,
transmisora de alegría,
valentía en mi cobardía,
creadora de mi universo.
Lo mejor que me ha pasado,
sin duda fue conocerte,
no se si de merecerte,
de tanto que te he pensado.
A mi vida diste sentido,
regalándome un ángel,
a pesar de lo sufrido.
No sé si te habrá gustado,
pero si no respondes...
entonces ya has contestado.
-Víctor Egea.